sábado, diciembre 31, 2005

Esa inevitable caida de cabello...


Sería quizás una buena frase para describir este año que ya se nos va por las raices...
Un año más y todos tendremos la buena gana de celebrarlo, o al menos eso intentaremos... A mi digamos que no me causa tanta gracia... En parte porque es un año menos de vida, un año menos de cercanía con mis queridos, el tiempo avanza, no se detiene y el sólo hecho de pensar esto me hace sentir escalosfríos... Se que si teniendo conciencia en esto, me apresuraré más en lograr ciertas cosas, o al menos en tratar de reformar ciertas malas costumbres, o las cosas que nos prometemos incesantemente cada vez que una crisis viene o se va; que cada crisis es la oportunidad de un ciclo nuevo, porque en realidad el tiempo no existe y así como cada año que celebramos es una duración cercana a los 365 días... El tiempo lo marcamos nosotros y puedo afirmar que he pasado al menos 5 años nuevos el presente...
Pero debería ceñirme al tiempo común... Al menos en este relato...
Nuestra caída de cabello se acrecienta, así como nuestra impotencia...
Esa efimera vulgata del cual todos formamos parte...
Mi efimera vulgata, como a todos, no regresa, aunque pueda revivir el tiempo y su experiencia, es a través de ese leve toque de dedos en un cristal de la memoria, amnesia... Ahora es frecuente para mí...
Quisiera dejar de ser tan proto-romántica la verdad y dejar de envolverme a mi misma en papeles de colores, con cintas doradas y una tarjeta para-de... Así como tratar de describir ciertas cosas, inventarme cuentos yo sola... Será como un buen propósito de esos de año nuevo?
En realidad debería uno de estos días atravesar mis propios límites, y aceptar todo esto como en realidad es... Como tantas veces me han dicho que haga, pero que he negado por la condición de algodones dulces de colores.
Se bien cual es esa realidad que mencionan, como se que no seré aceptada por los pares, mi visión es demasiado extraña; tal vez demasiado normal no lo se... Y sigo cayendo en el proto-romanticismo... No hay vuelta...

Bueno la idea es que me atreva a ser más descarnada quizás para ciertos aspectos de la realidad que todos desean aprehender por medio de ciertas definiciones tradicionales...


En fin... tanta nuez para poca bolsa...

Creo que continuaré sin duda con mi autoironía, mi jueguito secreto...

Mis laberintos y minotauros igualmente.

A quien lea esto, si es que alguien lee esto... Un buen año 2006... A estas escasas horas del futuro - si ya saben que el futuro constante - les deseo sus propios cambios y extrapolarizaciones de límites, sus propias lociones anticaída del cabello y como no... Todos esos estímulos tan necesarios para sentirnos vivos...
Otro día es posible hable de ese concepto = Vida, algo grande para mi aveces, así como un saco demasiado grueso... pero su levedad segura depende de cada uno...

Abrazillos de año...

be or not... - parte final -

Ya... ya se que debí escribir esto mucho antes, pero en fín....
En realidad no soy podrida para estas cosas llámese escribir u otras en general, pero para hacer un resumen de este capítulo antes que nos sorprenda el nuevo año, sólo diré que estuve en el "Olimpo"... sí ... Así tal cual... Por eso debí escribir esto mucho antes cuando estaba fresquito, pero bue...
La sede del Olimpo está vez fue la reinauguración del edificio del Museo de Arte Contemporáneo, nunca imaginé que me encontraría ahi, pero de alguna misteriosa forma llegué...
Más de 300 personas, todas las salas con obras, exposicion, video, fotografía, catálogos, etc... Señores políticos, académicos, personas en general.
Y yo ahí, sin acreditar , en silencio, pensando que pondría esta vez en este trozo de virtual diario de vida...
Para resumir y no hacer tan tediosa la descriptiva, fue en realidad oportuno estar ahi, ver al Señor Presidente de nuestro pais, y quedar helada en el instante... Entre una sensación de saludar o salir arrancando... Algo así como mi primer encuentro con el viejito pascuero, lo asumo... ciertas cosas nunca cambiarán para mi.... Pero entre otras cosas este beornot, es mi parte intima.
beornot, siempre en el mismo dilema, beornot...
Esta vez el beornot me llevó al centro mismo de los acontecimientos, así como a conversaciones sobre esta vida contigua, cercana y mundana.

beornot, ahora transcurren para mi otros acontecimientos, este año en realidad ha sido intenso, más al final que al principio, pero mi beornot más contento que nunca, a ratos, a pestañeadas, pero continunado al fin y al cabo...