sábado, octubre 29, 2005

No imagen


Hoy, prendo un cigarrillo, no veo posibilidades... Y no es un estado depresivo ni nada que se le parezca, es lo que humanos nosotros, contemporáneos, hijos de esta ciudad moderna llamamos soledad.
Sí, siento una profunda soledad y porque no? cercana al desespero.
No entiendo como llego a sentir esto, no entiendo, porque continúa siendo un algo tan desconocido e incómodo...
No hay amistades cercanas, no hay donde ir, porque irremediáblemente sería una salida solitaria, no como antes cuando yo era quien escogía este estado.
Escribí dos correos a amigos, esperando si hay posibilidades de entablar alguna comunicación, pero siento que es un estado que no deseo, no creo que se acerca al orgullo el no querer escribir o llamar forzando situaciones... En realidad extraño tanto la espontaneidad!, esa espontaneidad cuando sólo salías y te juntabas con alguien por el gusto de compartir, ahora en cambio, siento que es algo forzado en mi, casi una obligación para salir de esta rutina que me afixia...
Son pequeños detonantes los que te hacen sentir estos estados, buscar a un nuevo amigo para mostrar tu trabajo, pero sentir al mismo tiempo que no eres muy bien aceptado, más cercano a una obligación para escucharte... No , no quiero eso!, la verdad que trataré de asumir y comprender este estado, quizás descubra algo y así me sentiré mejor.
Quizás descubra algo y en verdad una nueva luz me ilumine...

Fumo otro cigarro...