Fácil de transportar...

Me gustaría ser en este momento como esta bolsa de papel, ya sea poder colocarla sobre mi cabeza, o meterme adentro y que alguien me ponga en algún lugar...
Las cosas no están saliendo tal y como las imaginé, pero aunque eso casi nunca sucede para nosotros, nos empeñamos en torcer las cosas tal como dicta nuestra cabeza o corazón, en el peor de los casos muchas veces con ambos juntos...
Pero en fín, ya está más que anunciado y definido este viaje, no puedo hacer otra cosa que continuar adelante suceda lo que suceda.
Es probable que algunas lágrimas van a caer durante el trayecto, como ahora antes de dormir.
Me recuerda a otro viaje realizado casi 2 años atrás, casi la misma situación, pero tal como en esa ocasión, se que me encontraré con cosas nuevas, aprenderé cosas nuevas y podré ver el cielo desde otra perspectiva.
Aún así, temo tanto lo que pueda suceder, que preferiré tirarme contra las rocas, o en caída libre, no quedan muchas opciones en este tipo de situación, es más, creo que la caída libre es la mejor opción en este momento, las cartas ya están sobre la mesa...
Niños pongan atención!!, realicen todas las cosas que se le vengan en gana, todas las cosas que se les pueda venir a la imaginación, y aunque nos duela un poquito una que otra desilusión, vale la pena!, por último se podrán sacar la curiosidad y no quedarse con la idea adentro de lo contrario. Arriesgarse vale la pena, aunque algunos nos empujen contra las rocas y lloremos un poco... nah... Todo pasa con el tiempo, si tenemos un corazón abierto, las heridas pasan lento y podemos enfocarnos en nuevas tareas.

Bueno, ahora voy a luchar con mi mochila que nunca antes me había costado tanto armar.
Ahora con un poquito de pena, más que miedo.
Pero prefiero eso a quedarme con la duda. o con la deuda...

- segundo reporte pre-viaje - santiago.