miércoles, octubre 19, 2005

Ardiente impaciencia



Cada día espero la madrugada sólo para ver que apareces, vivo, nuevamente, en nuestra ventana virtual... Si suponíamos que la tecnología nos acercaría más, como paradoja la soledad crece cada día más y nuestra distancia es absolutamente real...

Pero te veo, tú, desapareces rápidamente... no vaya a ser que moleste en un momento inoportuno... No te preocupes... nunca lo haría, estoy aquí esperando a que tú hables y des el primer paso. No me moveré del lugar que me ha tocado, me conformo ver asomar tu cabecita por ese mensajero virtual que tantas veces he pensado aniquilar...

Aún así, extraño y aguardo los días de comunicación real, aguardo y espero con infinita impaciencia cuando llames... Me canso, me canso de ser quien siempre busca, o que mantiene el lazo débil desde un extremo... Sería tan fácil cortarlo?, sería fácil?...

Otra vez...


Miren otra vez... Acá en la madrugada, con la insomnia presente, la falta de la idea brillante y dispuesta a comenzar este blog...

Comencemos nuevamente, ya que en esta tarea cotidiana de Sisifo, nada más nos queda que el eterno retorno...