sábado, julio 15, 2006

Lobo estepario / Efimerae 2

La lluvia a lo lejos, el sonido breve, la tierra roja, sol generoso...

Solitario, único, estrella polar, viento, madrugada, amable, gentil como el cardo del campo.
Caminando ahora en un largo trecho, espero que rodeado de la luz que cultivó.

Hija de su sombra, receptora de su sangre y raza. Tengo el orgullo de decir que nunca morirá en mí, como la promesa de ser como él fue, al máximo que me sea posible. Continuando su tradición solitaria.

Nuestro último día fue bajo llovizna. Nuestra última conversación en el entorno ahora decaído. Pero nuestra comunicación intacta como siempre. Es como si siempre pude leer su pensamiento y el comprender en mi mirada.

El camina ahora. Lejos.

Y me recuerda lo intagible, lo efímero, lo inesperado. Te vas, siempre, recuerda que esta sólo es una transición. No olvidaré.

Podría expresar todo lo que él fue - mi tío - serían largas palabras de su extensa y fértil vida, podría contar todo lo que cultivó en mi, pero ahora sólo quiero recordar su presencia, su voz, su risa, ese corazón tan amplio.!!.
Siguiendo su final, sin palabras excesivas, que ya rehuía y presentía.

Agradecimiento, no olvidar, no hablar, mirada muda.

Lo extrañaré, y aún sigue vivo para mí, siempre.

Si de verdad existe la eternidad, quiero imaginar que cuando mi viaje comience él me acompañe. Si la eternidad es verdadera; quiero volver a verlo y jugar ajedrez en las nubes.
Conversar todo aquello que no alcanzamos, que quizás no era necesario, pero que nuestras mentes brillen al unísono como aquella, nuestra última vez este verano.

Mi corazón está mudo, y pienso, porque no ser otro lobo estepario como él?, qué hay de malo en eso? si él pudo y vivió largos años, porque yo no?, quiero ser su reflejo, su segunda versión, esto es el resultado de toda la admiración que un ser - único como todos nosotros - despertó.